Hace tiempo que no veo caer una como la de aquel día. Qué manera absurda de romper el silencio.
Menuda tormenta la de aquella tarde, el cielo se rompía, se venía abajo.
Qué frío que daba ver el agua golpeando los cristales. Qué frías las lágrimas. Qué forma extraña tuvo el cielo de ponerse a la altura de las circunstancias.
Son tres años ya en los que la lluvia que cae en martes me trae un recuerdo amargo. Son tres sin ti, pero contigo.
Hay cosas que no se olvidan. Desde etonces, la primavera me huele de otra manera. Y las flores son de crochet.
Tenía muchas cosas que contarte. Tenías muchas cosas que enseñarme.
Tenía mil ganas gordear juntas hasta el infinito sin importar el salir rondando o con una grúa.
Se han quedado muchas palabras en el tintero.
Gracias por todo y hasta siempre Monika. Nunca podré olvidarte.
Se quedaron muchas cosas sin hacer, muchas palabras sin decir. Pero seguimos aquí... porque tú también sigues. Algunas de esas cosas, intentamos sacarlas adelante, pero solo porque estás, ¿eh? Para otras... tendremos que esperar.
Nos vemos ¿eh? Sabes que hay muchas cosas que no pueden terminar así.
Por cierto, que yo prefiero las flores de crochet, no hay que regarlas y se mantienen intactas, perfectas.
Yo también prefiero las flores de crochet y me acuerdo de cada momento de ese día...
ResponEliminaHe estado leyendo el enlace del blog que aparece. :( . Hay cosas que pasan en éste mundo que nunca podré entender (las flores me parecen preciosas)...
ResponEliminaPaqui en el hospital pensamos mucho en ti y en Mónika, aunque no pudiésemos estar el 19 en el hall del hospital para colaborar con las flores de Mónika nos las han hecho llegar, en este momento estoy trabajando y tengo una flor en la solapa ,preciosa y perfumada,(me encantan), sigue con tu lucha apoyando una causa tan importante y ne cesaria,un beso a ti y al cielo
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